Dije que no volvería a escribir pero creo que vale la pena redactar mi última experiencia con el Parkinsonismo juvenil.
Todo empezó el jueves de la semana pasada. Me levanté que ya no me encontraba bien y ahora no estoy hablando de la enfermedad sino de algo vírico. Aún así, fui a clase. A la hora de estar allí, tuve que volverme a casa. Me pase la tarde en el medico, primero fui al ambulatorio y de allí me mandaron directamente al hospital. Estuve cuatro horas en el hospital total para que me dijeran que tenia una infección de orina. Sinceramente no creo que fuera solo esto ya que me mareaba, perdía las fuerzas, vomitaba, tenia fiebre... el medico me recetó cierto medicamento que no debería haberme recetado. Al día siguiente me tomé la primera dosis y empezó a reaccionarme negativamente. Empecé a engarrotarme y me tomé un valium de 10 mg ya que quería estar al 100% para poder ir a trabajar esa tarde. Me tomé mi medicación normal, es decir, el stalevo y el mirapexin más la medicación para la infección de orina y me fui a trabajar. Al poco de estar trabajando empecé a encontrarme mal de nuevo. Notaba que la parte izquierda de mi cuerpo se estaba empezando a engarrotar. Y me tomé otro valium ya que no quería que nadie notara nada. No quiero que me vuelvan a echar de un trabajo a causa de la enfermedad. Aún así, seguía igual y a medida que pasaban los minutos iba empeorando. Le dije a mi encargada que el día anterior había estado en urgencias y que no me encontraba bien, y que me iba a casa. Cada vez estaba peor, me tuve que tomar otro valium ya que estaba con la espalda completamente arqueada...me sentía sola y tenía muchas ganas de llorar. No se de donde saqué las fuerzas pero como pude y sin dinero cogí un taxi que me llevara a casa. En mi portal me esperaba Noelia, mi compañera de piso quien me ayudó a llegar a mi cama. Cuando me desperté, Mario estaba allí conmigo, estaba muy preocupado. No pude dormir más de tres horas en toda la noche, me encontraba fatal. Al mediodía ya me había tomado dos valiums más. Me sentía totalmente drogada y prácticamente inconsciente. Mario, que aún seguía desviviéndose por mi, llamó a una ambulancia. Finalmente, después de no se cuantas pruebas y horas en el hospital la doctora de neurología me dijo que todo lo que me estaba pasando era por culpa de la nueva medicación que es incompatible con el stalevo y el mirapexin. Me dijo que dejara de tomármelo y que me fuera a casa después de haberme tomado otro valium.
Ha sido uno de los peores fines de semana que he pasado pero doy gracias de tener a gente como Mario o Noelia que han estado conmigo.
Noelia, hace poquito que nos conocemos pero me has demostrado muchísimo y te haces querer un montón. Me has demostrado que aún queda gente buena en este mundo!!
Mario, a pesar de todo sigues estando a mi lado. Me prometiste que en ningún momento me ibas a dejar sola con esto de la enfermedad y me lo has demostrado. Me has demostrado mucho más que esto, te dije que eras especial y lo sigo pensando, eres una persona maravillosa y tienes un corazón enorme!! Pasé lo que pasé siempre estaré agradecida por todo lo que has hecho por mi.